Microensayo

Policías municipales de Madrid han sido denunciados por delitos de odio. Estos policías, integrantes de un grupo de WhatsApp del turno de noche de la policía municipal madrileña, están acusados de delito de odio contra la alcaldesa Carmena por lo que han dicho en el chat con frases como: "vejestorio despreciable", "que se muera la zorra vieja", "es terrible que ella no estuviera en el despacho de Atocha cuando mataron a sus compañeros".

En esta conversación también hacen apología al nazismo: "este señor si que sabía como hacer las cosas" ( refiriéndose a Hitler), "el fascismo es alegría". Hacen amenazas e insultos racistas contra los inmigrantes: "yo los tiraba al mar, comida para peces", " hay que empezar la cacería de guarros ". Hablan sobre Cataluña: "todo el que insulte a España deberá enfrentarse a la fuerza". Insultan a Pablo Iglesias: "hijo de perra, hay que matar al cerdo ese del coletas". Amenazan a periodistas de la Sexta, en especial a Ana Pastor: " ojalá sea ella una de las víctimas la próxima vez. Ella y el indeseable de su marido".

Varios de los agentes integrantes del grupo pidieron el cese de esta conversación y uno de ellos denunció por posible delito de odio. Estos policías fueron amenazados con frases como: "parecería un accidente. Conozco gente que conoce gente", "matar es nuestro lema".

¿Qué pensaría Sócrates o Platón?¿Qué sería de cualquier estado con cuerpos de seguridad con gente como ésta? En la República de Platón los guardianes, cuerpos de seguridad, se encargan del orden y la seguridad del estado, defendiéndolo de peligros externos o internos. El problema está cuando los guardianes confunden a los que tienen que defender con la amenaza y viceversa, son como perros guardianes mal enseñados que muerden a su propio dueño en lugar de defenderlo.

A estos policías se les han echado del cuerpo de policía municipal creyendo así que han terminado con el problema. Pero no es así,  en el grupo de WhatsApp fueron cinco o seis los que mantuvieron esas conversaciones de odio, tres pidieron el cese de esas conversaciones y fue uno el que se atrevió a denunciar, pero este grupo estaba formado por más de cien personas. Mi pregunta es: ¿Dónde están los policías restantes? ¿Qué pasa con esa mayoría silenciosa que no denunció? Hay una frase que dice así: "Lo único que necesita el mal para triunfar es que los hombres buenos no hagan nada". Esta frase refleja perfectamente este tema con una diferencia, los hombres buenos son policías y tienen la obligación de luchar contra este tipo de situaciones. Lo vergonzoso de este caso no es únicamente los mensajes de los acusados sino la pasividad que han demostrado los integrantes de este cuerpo de seguridad.