BRECHA SOCIAL
La brecha social lleva
existiendo desde siempre, todos los humanos hemos tenido roles
diferentes, hemos tenido diferentes recursos y distintas habilidades.
Todos, (o al menos aquellos que aparentan buena bondad y generosidad)
solemos pensar que ésto es una injusticia, que los pobres sean tan
pobres y los ricos tan ricos, nos parece una situación descabellada
y completamente mala, pero, ¿realmente la brecha social nos afecta
negativamente?
Platón decía que en una
sociedad perfecta no debería existir ningún tipo de brecha social,
ahora bien, ¿como haríamos para eliminarla? Ya que, aquellos a los
que esta situación les favorece, no les gustaría que de un día
para otro, todo se equilibrase, daría lugar a pensar que todo tu
esfuerzo por llevar una vida buena han sido inútiles. El eliminarla
no sería una tarea fácil, y todo empezaría desde la educación,
los trabajos deberían asignarse de manera arbitraria, y tendríamos
que enseñar a todos desde pequeños, que no debemos aspirar a más,
o ser avariciosos, explicaré el por qué. En una sociedad donde
todos fuésemos iguales, ¿quién elegiría ser albañil y tener que
trabajar 14 horas al día? ¿quién elegiría ser basurero y tener
que trabajar por las noches? Esto volvería a crear una brecha, ellos
que trabajan mucho para obtener un sueldo “x”, y otros que
trabajarían menos para conseguir el mismo sueldo “x”.
A lo que me quiero referir,
es que para que un individuo hoy en día viva bien, es necesaria la
miseria del otro, por muy duro que suene.
Hay un elemento que frena
las “sociedades perfectas” y este serían los recursos, a medida
que nuestra sociedad avanzase, sentiríamos la necesidad de invadir
territorios vecinos para así conseguir los recursos que sacian
nuestras necesidades, ese territorio que invadimos por tanto pierde
recursos, aun así, no nos importa, ya que nosotros somos la sociedad
perfecta, y ellos no han evolucionado a tiempo.
El humano es un ser que
busca vivir bien, sin problemas, con todo comodidades, y al que no le
toque vivir así, debe aprender como ya he dicho, a no aspirar a más
y aceptar lo que tiene, pondré el caso, para hablar de una manera
más concreta, del primer mundo y el tercer mundo.
Todo lo que nos rodea, o al
menos casi todo, viene de la injusticia, el móvil que tienes, la
ropa que llevas, el coche que tienes, los materiales que los
conforman, tu casa, tus gafas, las joyas,etc, si analizamos todos
estos nos llevarán a que existen, y te satisfacen, gracias a que el
tercer mundo es explotado y carecen de recursos, ¿que pasaría si no
careciesen de recursos y consumiesen lo mismo que nosotros? El mundo
sería un completo caos.
Homo homini lupus, y tiene
toda la razón, nos convertimos en lobos de quienes son “inferiores”
a nosotros, como lo son los habitantes de los países
tercermundistas, pero esto, por muy mal que suene, nos gusta, ya que
seguimos viviendo sin problemas mientras estos están a nuestra
merced, y ojo, no planteo la idea de que yo crea que esta
“injusticia” sea mala, sé que ésta declaración me hace parecer
una persona fría, o sin alma, pero me gustaría que aquellos que
leen esto se planteen si realmente están tan en contra de la brecha
social, o si su moralidad es un escudo por miedo a ser vistos como
“no humanos” o personas sin sentimiento. También me gustaría
preguntar, por qué nuestra primera reacción ante este tema es:
Menuda injusticia, es totalmente horrible, cuando somos a los que más
le beneficia la brecha social.
Parece que nuestro mayor
temor sea ser vistos como “no humanos”, tal vez por esto la
sociedad no se lleve bien con la filosofía, pero este no es el punto
al que quiero llegar.
Podemos hacer un
experimento, podéis preguntar a otras personas que opinan sobre
estas “injusticias”, y cuando terminen de decirte lo malo que les
parece, contar cuánto tiempo tardan en volver a coger el móvil.
Entonces, pensar en lo malo de ésto y decirlo, ¿es un pensamiento
libre? ¿ o es realmente un pensamiento influenciado por los demás,
el cual al ser aprobado mayoritariamente, tendemos a aceptar, e
inculcar como nuestro?
Sin duda no hay nada peor
que que un inocente pase un día en prisión, y la situación de los
países tercermundistas podría ser considerado una prisión, ahora
bien, si les educamos con la idea de que lo que viven no es una
prisión, y que deben aceptarlo, entonces no habría ningún
problema, ¿verdad?
Ahora me gustaría que
pensaseis libremente, eliminaseis toda vuestra “moralidad”, y
examinaseis a fondo la brecha social, y ojo, he dicho libremente, por
tanto tampoco quiero que te veas influenciado por mi ensayo.
¿Realmente es tan mala como nosotros decimos, o en una gran parte,
nos gusta y nos parece uno de los mejores inventos del humano, el
esclavizar a los demás?
Creo que la pregunta correcta no es quién quiere ser basurero y trabajar 14 horas por un salario de miseria, sino si el basurero realmente puede elegir otra cosa. La pregunta correcta es, por qué la gente que más tiene es precisamente la que menos trabaja; por qué es imposible hacerse rico trabajando. El problema (y todo problema tiene una solución) es que aceptemos como algo natural que la riqueza de unos pocos deba proceder de la miseria de la mayoría. Recuerda a Platón. Quizás todas esas teorías del homo homini lupus no sean mas que ideología interesada en enmascarar ciertas realidades sociales a las que beneficia sobremanera esa brecha social. Tú discurso se parece muchísimo a de los sofistas, al de Trasímaco en la República, que acusa de postureo a quienes claman por las bondades de la igualdad y la justicia. Absolutamente discutible, como demostró Platón. Por lo demás, aunque al trabajo le sobra opinión y le falta argumentación, valoro tu esfuerzo por escribir algo original
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