El auge de los populismos

El auge de los populismos:

Ha sido constante durante toda la historia en tiempos de crisis, la eclosión de movimientos llamados populistas, de creación de partidos de extrema derecha o izquierda, los cuales ante la desesperación de las clases, proponen soluciones extremas que seducen a esas masas necesitadas económicamente, y con gran vacío de valores, para lograr un apoyo que les lleve al poder.

Podemos ver ejemplos constantes de partidos que han encontrado fuerte apoyo en las clases mas desfavorecidas. Unos culpando de la crisis actual a la burguesía empresarial, y a la acaparación injusta de riquezas por su parte, otros a la invasión de inmigrantes como mano de obra barata que perjudica a la clase obrera nacional, culpándolos igualmente del aumento de la delincuencia. Esas ideas, ante la desesperación de muchos, arraigan y seducen en gran parte de la población mas perjudicada por la crisis.

Como ejemplo extremo, pondré el acceso al poder elegido democráticamente, de uno de los mayores criminales de la historia, como fue Hitler, cuando Alemania estaba sufriendo la peor crisis.  Asfixia económica , herencia de la derrota en la primera guerra mundial. Índices de paro nunca visto, delincuencia extrema, movimientos revolucionarios, etc… la mesa estaba servida.

Todo ello lleva a la eclosión de movimientos populistas, lideres oportunistas que no ven la globalidad de los problemas, sino que seducen a gran parte de la población insatisfecha, con soluciones insolidarias, con especial énfasis en los nacionalismos propios.

Esta situación no es nueva, incluso diría que tiene un modus operandi incluido en teorías de antiguos filósofos, como algunas de las propuestas por Platón.

Platón nació hacia el año 427 a. C en el seno de una familia aristocrática ateniense. En consonancia con su origen, fue un acérrimo anti-demócrata. Fue discípulo de Sócrates, pero a diferencia de este, el si nos dejo un legado de estudios y teorías escritos, base de muchos de los filósofos posteriores.

Entre las enseñanzas de Platón, resultan iluminadoras, por su vigencia, sus propuestas básicas de filosofía política. Partiendo de la base de que el Estado debe proporcionar una vida buena, en el sentido de virtuosa y con sentido.

Dado que los recursos necesarios para alcanzar ese bienestar son limitados, y el previsible aumento de la población propia, en el libro II de La República ya advierte de que el Estado deberá hacerse más grande para satisfacer las crecientes necesidades de los ciudadanos, por lo cual estallarán las guerras entre vecinos, disputándose las fuentes de riqueza. ¿Esta justificando las conquistas?

Otra de sus recetas, en el cap. V de Las leyes, se refiere a la posibilidad de limitar la población, o bien determinar la cantidad de población sostenible en relación con el territorio. ¿Os suena? A mi me recuerda algunas de las justificaciones para el cierre de fronteras, expulsión de ilegales, propuestas por algún que otro dirigente americano muy “popular”; incluso como caso extremo, pero que ya ha ocurrido, para exterminios de minorías.

Propone también garantizar que nadie esté por debajo de un determinado nivel de prosperidad y no permitir que la riqueza de nadie sea cinco veces superior al nivel básico que se requiere para llevar una vida digna. El que sobrepase ese nivel debe donarlo al Estado. Todo el mundo debe producir y si no es posible, salir al exterior. Para mi esta propuesta tiene mucho de las que pregonan otros movimientos populistas, sobre todo con raíces marxistas.

Me preocupa también las ideas que plantea para sentar las bases de la sociedad futura, en base a la educación propuesta. Mas que educación por lo leído, diría que adoctrinamiento.

Entre otras cosas, por lo que se refiere al tema religioso, Platón es partidario del respeto al culto tradicional, las ceremonias y espacios sagrados, hasta el punto de que en el libro V de Las leyes manifiesta que el ateísmo debe ser castigado.

En la actualidad, hay un temor a inculcar ciertos valores para no ser acusados de autoritarismo. Para solventar e inculcar el sentido de estado en los jóvenes, Platón propone algo semejante a un servicio nacional. Formar a las juventudes en la disciplina del estado, asignándoles tareas colectivas para el bienestar del colectivo ciudadano.

Las consecuencias de este Servicio Nacional, en cuanto al sentido de la disciplina y la percepción de lo público, se dejarían notar en las jóvenes generaciones futuras.

En resumen, ¿Son solo coincidencias o se habrán inspirado los líderes populistas en teorías de Platón?